El gabinete de ciencias naturales en los años 30 del siglo XX
HISTORIA DE LAS COLECCIONES DEL MUSEO
En 1985 los profesores de Ciencias Naturales, Dª Julia Muela y D. Tomás Redondo, con la colaboración de otros departamentos, recuperaron y catalogaron los materiales existentes en el instituto procedentes del antiguo gabinete de Historia Natural y del departamento de Física y Química, a los que se habían sumado minerales y otros objetos de la exposición agrícola celebrada en Ciudad Real en septiembre de 1859, una colección de moluscos procedentes del Pacífico, regalada por el gobierno en el curso 1868-1869, la donación también de moluscos de los hermanos Clemente y López del Campo y otras donaciones hechas por profesores y alumnos, como la colección de más de mil ejemplares de lepidópteros del profesor D. Alberto López Villaverde.
Con todo este material se abrió en 1987 el museo de Ciencias Naturales “Julia Muela”.
La memoria anual del curso 1861-1862 ya nos da un primer registro del contenido del gabinete de Historia Natural y en 1912 encontramos una imagen del gabinete en la revista Vida Manchega, formando parte de un artículo sobre la nueva metodología en la enseñanza de las ciencias.
Así mismo en la memoria del curso 1877-1878 se hace mención a la colección de fosforitas, rocas y fósiles procedentes del valle de Bélmez, que el instituto había enviado a la Exposición Universal de París.
La colección del museo tiene tres componentes principales:
- Los animales naturalizados o conservados en formol
- Los materiales didácticos utilizados en la enseñanza de las ciencias
- El material de laboratorio
La importancia de los fondos recogidos en el museo es triple:
Histórica: el inventario de los animales naturalizados fue revisado y valorado por técnicos del Museo Nacional de Ciencias Naturales, quienes afirmaron haberse encontrado con una colección de gran valor histórico, tanto por la época de la que proceden (más del 80% de las piezas son de finales del XIX y principios del XX) como por los taxidermistas que las prepararon, los mejores de la época, (Dutchen, J. M. Benedito, M. Sánchez, J. Sánchez Bermejo, Severini y Darder) y por su excelente calidad; la colección tiene además un valor añadido, ya que hay pocas de este tipo en España, a lo que se suma la imposibilidad o dificultad de reponer las piezas en caso de pérdida o deterioro; además, el museo aparece incluido en las memorias de la Real Sociedad Española de Historia Natural (2013: 208)
Científica: es una colección formada por ejemplares de excepcional rareza y que aún hoy tienen interés para estudios científicos,
Didáctica: gracias a estos fondos podemos entender cómo se han desarrollado los métodos de enseñanza de las ciencias a lo largo de los años.
En 1985 los profesores de Ciencias Naturales, Dª Julia Muela y D. Tomás Redondo, con la colaboración de otros departamentos, recuperaron y catalogaron los materiales existentes en el instituto procedentes del antiguo gabinete de Historia Natural y del departamento de Física y Química, a los que se habían sumado minerales y otros objetos de la exposición agrícola celebrada en Ciudad Real en septiembre de 1859, una colección de moluscos procedentes del Pacífico, regalada por el gobierno en el curso 1868-1869, la donación también de moluscos de los hermanos Clemente y López del Campo y otras donaciones hechas por profesores y alumnos, como la colección de más de mil ejemplares de lepidópteros del profesor D. Alberto López Villaverde.
Con todo este material se abrió en 1987 el museo de Ciencias Naturales “Julia Muela”.
La memoria anual del curso 1861-1862 ya nos da un primer registro del contenido del gabinete de Historia Natural y en 1912 encontramos una imagen del gabinete en la revista Vida Manchega, formando parte de un artículo sobre la nueva metodología en la enseñanza de las ciencias.
Así mismo en la memoria del curso 1877-1878 se hace mención a la colección de fosforitas, rocas y fósiles procedentes del valle de Bélmez, que el instituto había enviado a la Exposición Universal de París.
La colección del museo tiene tres componentes principales:
- Los animales naturalizados o conservados en formol
- Los materiales didácticos utilizados en la enseñanza de las ciencias
- El material de laboratorio
La importancia de los fondos recogidos en el museo es triple:
Histórica: el inventario de los animales naturalizados fue revisado y valorado por técnicos del Museo Nacional de Ciencias Naturales, quienes afirmaron haberse encontrado con una colección de gran valor histórico, tanto por la época de la que proceden (más del 80% de las piezas son de finales del XIX y principios del XX) como por los taxidermistas que las prepararon, los mejores de la época, (Dutchen, J. M. Benedito, M. Sánchez, J. Sánchez Bermejo, Severini y Darder) y por su excelente calidad; la colección tiene además un valor añadido, ya que hay pocas de este tipo en España, a lo que se suma la imposibilidad o dificultad de reponer las piezas en caso de pérdida o deterioro; además, el museo aparece incluido en las memorias de la Real Sociedad Española de Historia Natural (2013: 208)
Científica: es una colección formada por ejemplares de excepcional rareza y que aún hoy tienen interés para estudios científicos,
Didáctica: gracias a estos fondos podemos entender cómo se han desarrollado los métodos de enseñanza de las ciencias a lo largo de los años.
